Muchas veces los jugadores tendemos a ser bastante pasionales respecto a lo que juegos se refiere. Somos gente capaz de emocionarnos por un trailer u odiarlo por este mismo sin haberlo jugado. Hay veces que esperamos con tanta ilusión un juego que cuando llega a nuestras manos nos decepciona porque no cumple nuestras expectativas. Otras veces, nuestro amor incondicional por ese juego tan esperado nos ciega ante los fallos de este de tal manera que nos impide ser críticos.
Hola jugadores y jugadoras. Soy Josh Mind, redactor del Rincón del Assassin y seré el encargado de acompañaros en este artículo donde analizaremos la segunda parte de The Last of Us (2013), un juego que a nivel personal me encantó cuando salió y me parece una auténtica joya.
Os advierto de que en este artículo, a diferencia de la crítica de Resident Evil 3, sí que contendrá spoilers del juego, así que los que no lo hayáis jugado, por favor, hacedlo antes de continuar leyendo.
Una historia para la que no estábamos preparados
La historia continua la trama del primer juego, cuatro años después para ser exactos. En esta ocasión el juego nos pondrá en la piel de Ellie y Abby, dos mujeres fuertes que han tenido que sobrevivir en un mundo cruel y hostil. Dos mujeres que se embarcarán en un viaje en su búsqueda personal de justicia. Pero, en un mundo como en el de The Last of Us, ¿quiénes son los buenos y quiénes los malos? Y lo más importante… ¿Cuánto tendrán que sacrificar para obtenerla?

Cuando escribí el título, sabía muy bien lo que decía. No estábamos preparados para una historia como esta. Muy pocos juegos muestran un dilema moral tan complejo, sin remarcarte lo que es correcto y lo que no. En The Last of Us Parte II no hay buenos ni malos, solo hay gente que intenta sobrevivir como sea; gente que busca una respuesta a todo el mal que les rodea. Gente que, bajo su punto de vista, solo intenta hacer lo correcto.
Esto se nos muestra a través de los ojos de nuestras dos protagonistas, primero con Ellie en su búsqueda de venganza por la muerte de Joel a manos de Abby y su grupo; y más tarde con Abby, dónde veremos porque hizo lo que hizo. Ambos arcos argumentales están muy bien construidos y te hacen empatizar con ambos personajes.
He leído a mucha gente quejarse por la muerte de Joel. Que si se cargaron al mejor personaje, que si fue demasiado temprana y carente de emotividad, etc. Si bien es cierto, que la muerte de Joel es temprana en la historia, este no desaparece así sin más. Los recuerdos de Ellie con Joel nos acompañaron para contarnos más sobre la relación entre estos dos personajes y nos iban dando pequeñas pistas sobre las motivaciones de Ellie en el presente.

Creo que algunos jugadores están demasiado acostumbrados al típico estereotipo de héroe el cual siempre acaba saliendo airoso de todos los problemas o que su muerte se produzca después de un enfrentamiento épico a modo de climax. En The Last of Us Parte II, no es así. Muchos personajes, no solo Joel, mueren de manera repentina y sin previo aviso. Esto para muchos puede ser un punto negativo, pero en The Last of Us nunca han intentado ser complacientes, si no realistas. La muerte no siempre avisa y muchas veces tenemos que ver partir de nuestra vida a personas sin tener la oportunidad de despedirnos.
La historia de este juego trata precisamente de eso: de como las personas intentamos superar la pérdida de un ser querido, y cómo la venganza puede convertirse en un ciclo vicioso del cuál podemos salir perjudicados. La moraleja que nos deja The Last of Us Parte II es que a veces es mejor perdonar y dejar ir.
Sin embargo, no todo es bueno en esta segunda entrega. En mi más sincera opinión, pienso que hay algunos personajes que podrían haber sido mejor utilizados. Personajes muy importantes a los cuáles no tuvimos tiempo de conocer o empatizar lo suficientemente con ellos como para lamentar de verdad sus pérdidas, como son los casos de Jesse y Manny.
También pienso, que la narrativa pierde un poco su valor en aquellos niveles que se centran más en el mundo abierto, como puede ser el día 1 en el centro de Seattle. Aquí el juego deja al jugador un poco de libertad para explorar y conseguir suministros. Al hacer esto, la narrativa embebida se diluye y pone en un primer plano a la jugabilidad. Si bien es cierto que el mundo es lo suficiente interesante para cautivarnos, la intensidad de la narrativa disminuye y si no eres mucho de explorar, puede que te pierdas algunas conversaciones u elementos en el entorno que te ayuden a entender mejor a los personajes o al propio mundo.
A pesar de esto, la historia principal sí que cautiva y te hace querer seguir avanzando en el juego.
Jugabilidad
Empezaré hablando de los dos principales bloques de mecánicas que encontraremos en The Last of Us Parte II: el combate y la recolección y creación de recursos y mejoras.
El juego mejora las mecánicas de combate vistas en la primera parte y añade otras nuevas como el sistema de esquive cuerpo a cuerpo, lo que hace el combate algo mucho más fluido y cinematográfico.
Por su parte, al ser los escenarios mucho más amplios, el jugador podrá esconderse dentro de edificios o entre la maleza para acechar a los enemigos de manera sigilosa o decantarse por un enfrentamiento directo. La verticalidad y amplitud de los escenarios nos da a los jugadores la posibilidad de trazar diferentes estrategias dependiendo de nuestro estilo de juego.
Así mismo, también es importante recolectar los recursos distribuidos por los diferentes escenarios para así fabricar kits, mejorar nuestras armas o fabricar toda clase de bombas. En este apartado puedo decir que tanto los recursos como las armas son bastante variadas y se ajustan muy bien al tipo de juego al que quieras adaptarte como jugador. Si quieres ser sigiloso puedes fabricar flechas para eliminar con tu arco a los enemigos de forma silenciosa; o por el contrario, puedes fabricar un cóctel molotov para sembrar el caos entre un grupo de enemigos para luego liarte a tiros con ellos.
En esta segunda parte se han incluido también los Manuales de entrenamiento, unos coleccionables que nos permiten desbloquear nuevas ramas de habilidades del jugador. Además, hay otros coleccionables como cartas o monedas que fomentan la exploración y alargan el tiempo de juego.

En cuanto al bloque de mecánicas relacionadas con el movimiento del jugador a través del escenario, tengo que decir que me ha decepcionado bastante. En los primeros gameplays del juego nos mostraron los diferentes medios para poder desplazarnos, incluidos montar a caballo o en lancha en las zonas acuáticas. El hecho de poder utilizar una cuerda para escalar y acceder a edificios por los que no podíamos entrar de la manera convencional parecía demostrarnos la libertad de movimiento que podríamos tener, haciendo el gameplay mucho más dinámico a la hora de explorar el mundo. Sin embargo, las zonas dónde nos dejan montar a caballo o navegar en lancha quedan reducidas a un par de niveles y no llega a ser una experiencia del todo satisfactoria debido a que el movimiento de ambos vehículos es muy automático (reduciendo su interacción con el jugador a pulsar dos botones).
La belleza del fin del mundo
El apartado gráfico es simplemente sublime, aunque hay algunas texturas y pequeños detalles en las físicas de los personajes que no nos han convencido mucho. Pero son solo pequeños detalles que tampoco romperán tu experiencia de juego. Lo que queda claro es que The Last of Us Parte II posee una gran belleza en algunos de sus escenarios y se ha convertido en uno de nuestros juegos favoritos en este apartado justo por detrás de Red Dead Redemption 2.


En cuanto al apartado sonoro puedo afirmar que quizás sea lo mejor del juego. La banda sonora compuesta por Gustavo Santaolalla y Mac Quayle, nos acompañó en nuestra aventura, brindándonos desde pequeños momentos de paz a momentos de tensión que nos hicieron estar al borde del asiento. Los efectos sonoros también ayudaron a mejorar la inmersión.
Aquí os dejo un pequeño fragmento de gameplay para que veáis a qué me refiero.
Conclusión
The Last of Us Parte II ha generado una gran polémica. Hay algunos que lo aman y otros que lo odian. Pero sea como sea es un juego que todo el mundo debería jugar. Quizás no sea una obra maestra, pero sí que es un buen cierre para la primera parte. Un juego que completa el viaje que comenzaron Joel y Ellie. Una historia tan trágica como realista, aunque quizás demasiado ambiciosa. Una historia de amor y venganza.
Espero que os haya gustado este artículo, si es así compartirlo. Un saludo y hasta el próximo artículo.